Consejos básicos para cultivar un huerto urbano

Cultivar un huerto urbano es una actividad muy gratificante, aunque seguramente nos cueste más dinero que el valor de nuestra futura cosecha.

Pero el propósito de un huerto urbano no es obtener una rentabilidad, sino poder disfrutar de una actividad que resulta muy estimulante, amena y divertida.

Ver crecer nuestras propias plantas y saborear los alimentos cultivados por nosotros mismos es algo que no tiene precio

Para los niños, un huerto urbano supone toda una lección de historia, biología. agricultura y botánica, además de una forma de hacerles comprender la generosidad que nos ofrece el mundo vegetal, así como la importancia que la agricultura ha tenido para la alimentación del ser humano.

Los más pequeños podrán observar y entender cómo de producen los alimentos que compramos en el supermercado, desde la germinación de la semilla y el crecimiento de la planta, hasta el esperado momento de recolectar, cocinar y degustar nuestra cosecha


Consejos para cultivar un huerto urbano

Hay una serie de errores muy frecuentes que los profanos en horticultura suelen cometer a la hora de cultivar sus huertos, sobre todo en los primeros intentos.

Producción escasa, plantas que no acaban de "tirar", los frutos que no cuajan, son pequeños o se caen antes de tiempo.

Estos fracasos no deben desanimar al hortelano principiante, son propios de la inexperiencia y, a veces, del ansía desmedida por producir tropecientas variedades de plantas hortícolas en un m2 de sustrato.

También internet, fuente a la que todos recurrimos para saber, proporciona una información excesiva y poco práctica que, más que ayudar, sobrecarga de información.

Decía mi abuelo: cava la tierra, echa basura, y cágate en los libros de agricultura.

Sin que la cosa sea tan simple, éstos son los consejos básicos para cultivar un huerto urbano con éxito:

  1. Cultiva el huerto en una zona soleada.
  2. Elige un sustrato adecuado para huerto.
  3. Selecciona bien las plantas que puedes cultivar.
  4. Respeta el marco de plantación de los cultivos.
  5. Instala un riego automático en tu huerto urbano.
  6. Abona el huerto correctamente
  7. Presta atención a posibles plagas y enfermedades

Un huerto urbano necesita sol

Son muy pocas las variedades hortícolas, ya sean verduras, hortalizas o tubérculos, que pueden crecer en sombra excesiva o permanente.

Pretender cultivar un huerto urbano en una zona sombría no merece la pena, quizás puedes obtener alguna acelga mustia. o algo por el estilo.

Por supuesto, olvídate de producir a la sombra tomates, pimientos, melones, sandías, pepinos, o calabacines que merezcan la pena.

Por tanto, si no tienes un espacio donde colocar o tu huerto, que reciba al menos 4 horas diarias de sol, yo te recomiendo que no hagas el intento.

Como digo, puede que prospere alguna variedad hortícola, pero nunca crecerán adecuadamente ni obtendremos una producción digna en un huerto donde falte el sol.

Elegir el sustrato para el huerto urbano

Aunque cada cultivo tiene un sustrato específico donde se cultiva mejor, la mayoría de los cultivos hortícolas necesitan sustratos fértiles y con una buena textura y propiedades.

Como es casi seguro que no te vas a dedicar a cultivar una única especie o variedad, lo mejor es optar por un sustrato de buena calidad y de uso genérico para las plantas del huerto.

Los sustratos universales, o los que se venden como sustratos para huerto, son una buena opción para rellenar nuestra mesa de cultivo o el maceto huerto.

A mi, personalmente, estos sustratos me parecen excesivamente ligeros y poco consistentes, por lo que os recomiendo mezclar 2 partes de sustrato envasado con 1 parte de tierra vegetal.

Incluso a algunos cultivos les vendrá mejor una tierra vegetal enriquecida que un sustrato envasado para huerto.

Los sustratos ligeros a base de turbas, fibra de coco o ingredientes similares, son muy buenos para la germinación y el crecimiento de la planta joven pero, como digo, me parecen poco consistentes para sostener el estado adulto y productivo de la planta.

Selecciona bien las plantas que vas a cultivar en tu huerto

Esos tomates tan buenos del pueblo de Villariba, se dan en Villarriba, no en Villabajo.

Los tomates canarios son buenos y productivos en Canarias, no son tan buenos ni productivos cultivados en Asturias.

La calidad del melón de Villaconejos no se puede conseguir cultivando la variedad en Palma de Mallorca.

Con estos ejemplos quiero decir que hay que seleccionar para nuestro huerto las especies y variedades que sepamos que, tradicionalmente, se han cultivado con éxito en nuestra zona geográfica y climática.

Está bien intentar cultivar variedades exóticas, tal vez tengamos éxito, pero reservamos para esto sólo un pequeño espacio de nuestro huerto urbano.

Si vives en Toledo, no dediques todo el espacio de tu huerto a sembrar cebolla valenciana, tomate rosado de Huesca y pimientos del padrón.

Busca el famoso tomate moruno que tradicionalmente se ha dado a la vega del Tajo y en Aranjuez, seguro que tendrás más y mejor cosecha.

Para cada zona de España tenemos sus cultivos y variedades tradicionales, cultivar estas variedades son un factor muy importante para tener éxito con tu huerto urbano.

Respeta el marco de plantación de los cultivos

El marco de plantación se refiere a la distancia que tiene que haber entre unas plantas y otras, la densidad de plantación.

Es un error de cultivo muy frecuente que, llevados por el entusiasmo, intentemos cultivar muchas plantas y variedades en el reducido espacio de un huerto urbano.

Las plantas necesitan su espacio vital, que les entre el sol y el aire, y que puedan desarrollar todo su sistema radicular.

Además, cuando las plantas se cultivan con una densidad elevada, compiten por el agua y los nutrientes del suelo.

Las plantas cultivadas muy juntas también son más propensas a contraer plagas y enfermedades, crecen de forma raquítica, espigada, y sus frutos tienen escasa calidad.

Lo mejor es respetar el marco de plantación recomendado, en este pdf, tienes una guía de la densidad y distancia entre plantas recomendadas, aunque en internet puedes encontrar esta información sin problema.

Quizás, en un huerto urbano donde la tierra es buena y puedes aportar abonos para huerto complementarios, los marcos de plantación se pueden reducir un poco, pero no te recomiendo que lo hagas mucho.

El riego del huerto urbano

La mayoría de los cultivos del huerto son exigentes en riego, algo que debemos tener en cuenta a la hora de planificar nuestro huerto urbano.

Pero dentro de esta exigencia hay plantas que requieren mucho más riego que otras, y es difícil aportar a cada planta su aporte de agua necesarios si cultivamos juntas variedades de necesidades distintas.

Lo mejor para regar el huerto urbano es hacer una instalación de riego automático, preferiblemente por goteo.

Así nos aseguramos de que, en caso de ausencia por vacaciones o por cualquier otro motivo, el huerto seguirá contando con su aporte de riego.

Hay que evitar encharcamientos y asegurarnos de que nuestro huerto urbano, si está dispuesto sobre una mesa de cultivo, tiene un drenaje de agua por el que pueda salir el exceso de agua.

Normalmente, el sustrato debe permanecer húmedo, pero no encharcado. Los excesos de riego acarrean pudriciones y una amplia variedad de enfermedades por hongos.

Casi todas las plantas del huerto "nos piden el agua" y, con un poco de experiencia, sabremos cuándo una planta está falta de agua.

Con el tema del riego, para el huerto urbano y para cualquier planta, siempre es mejor pecar por defecto que por exceso.

La falta de riego se puede solucionar enseguida, siempre que la planta no se haya secado hasta un punto de no retorno, pero las pudriciones y enfermedades que se producen por exceso de riego tienen una solución más difícil, y no siempre exitosa.

El abonado del huerto urbano

Los sustratos enriquecidos envasados o una buena tierra fértil pueden ser suficientes para cubrir las necesidades nutritivas de nuestro huerto urbano.

Pero conviene saber que las plantas hortícolas son muy exigentes en cuanto a necesidades de abonado, por lo que tendremos que asegurarnos de que siempren tienen disponibles en el suelo los nutrientes necesarios para su óptimo desarrollo.

Para abonar el huerto urbano lo mejor son los abonos orgánicos, en cualquiera de sus formatos. Los abonos químicos y minerales los dejaremos como suplemento, en caso de que veamos que las plantas no se están desarrollando adecuadamente.

De hecho, mezclar de inicio algún tipo de abono orgánico antes de plantar el huerto, es algo muy recomendable.

Un poco de humus de lombriz, guano, mantillo, estiércol o abono orgánico líquido mezclado con el sustrato de plantación le vendrá de maravilla a nuestro huerto.

Los abonos químicos son muy útiles cuando se observan estados carenciales, como son un escaso crecimiento o tamaño de los frutos.

También podemos recurrir a los abonos minerales para estimular la floración, el cuaje y el tamaño de los frutos.

Yo recomiendo, dentro del plan de abonado del huerto, hacer una primera aportación al sustrato con abono orgánico, y posteriormente pequeñas aportaciones de abono químico en los momentos críticos del desarrollo, como son el crecimiento, la floración, el cuaje y la fructificación

Los abonos minerales también son la solución más rápida para recuperar el huerto en caso de que haya sufrido alguna circunstancia adversa, como falta de agua, exceso de sol o calor, etc. En estos casos lo mejor es aportar algún abono bioestimulante para recuperar las plantas.

Por supuesto, los abonos químicos y minerales son la solución ideal para solucionar carencias nutricionales graves.

Plagas y enfermedades del huerto urbano.

Hay que estar muy atentos a las posibles plagas y enfermedades que se pueden presentar en nuestro huerto urbano.

Hay que revisar las plantas con frecuencia para asegurarnos de que están creciendo sanas y libres de plagas.

La mayoría de las enfermedades que pueden presentarse en las plantas de un huerto urbano están causadas por hongos. que se tratan con fungicidas para plantas.

Los hongos más comunes son las manchas foliares, botrytis, roya, oidio, negrilla y otras.

Las plagas de insectos pueden ser muy diversas, siendo las más frecuentes la araña roja, el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca, los piojillos y diversos gusanos y orugas.

Las plagas de las plantas debemos tratarlas con insecticidas para plantas.


Aquí os dejo un ejemplo de huerto urbano del gran profesional Pepe Plana

Auotor: José Julián Díaz


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